Así lo aseguró el jefe de Bomberos que participó del operativo. Los menores tienen 7, 5 y 2 años. La encargada del edificio fue quien dio aviso al 911. Sus padres fueron imputados por el delito de “abandono de personas”
Desesperados, a llanto tendido y pidiendo a gritos por su mamá y su papá. Así era el estado de tres hermanitos que fueron rescatados este jueves por la noche por un equipo de Bomberos de la Ciudad de Buenos Aires en un departamento del barrio de Flores.
Los chicos habían sido abandonados por su mamá y su papá alrededor de las 19 horas, quienes sin ninguna compasión los dejaron encerrados en la vivienda y al cuidado del hijo mayor, de apenas 7 años. Junto a él estaban sus hermanitas de 5 y 2 años.
Alertada por la situación, la encargada del edificio hizo un llamado al 911 alrededor de las 22:30 horas y minutos después se montó un operativo de salvataje en la puerta del edificio, situado calle Campana 441.
En la dirección indicada se encuentra una edificación con unidades familiares en planta baja y en los siete pisos restantes. Pero el episodio tuvo lugar en el 2º A, que da a la calle y tiene un amplio balcón, lo que facilitó las tareas de los bomberos.
Tras mantener una comunicación con los menores a través de la puerta de entrada y constatar los dichos de la encargada, la policía se comunicó con el área de flagrancia de la fiscalía del doctor Pablo López, quien dispuso el ingreso al departamento para poner a los chicos en resguardo.
Fue así como cerca de las 23 horas, el equipo de bomberos de la Estación VII de Flores colocó una escalera en el frente del edificio para acceder hasta el balcón e ingresar al departamento por el living. “La nena de 5 años fue la que nos ayudó a abrir la cortina para poder ingresar al departamento desde el balcón”, relató a Gustavo Juan, jefe de turno de la estación de bomberos.
Una vez dentro de la vivienda, los efectivos constataron que los menores estaban ilesos, aunque un poco alterados por todo el revuelo que se había armado en la vía pública, donde los propios vecinos se habían congregado al ver semejante despliegue de seguridad.
“Los chicos estaban muy asustados y nos manifestaban que los padres les iban a pegar. Estaban más asustados por la represalia que podían llegar a tener que por el hecho en sí”, relató el bombero, a quien también le llamó la atención la presencia de solo dos de los tres hermanos.
“El mayor había quedado encerrado en el baño. No sabemos si lo hizo él mismo o porque se le trabó la cerradura. Sus dos hermanitas se encontraban en el living sin comprender demasiado lo que estaba sucediendo. Para poder rescatarlo tuvimos que romper la puerta. Él era el que más manifestaba que sus padres se iban a enojar y les iban a pegar. Creía que era el responsable de todo”, se apenó el bombero al reconstruir el diálogo que mantuvo con el menor.
Para evacuar a los menores del departamento, también tuvieron que forzar la cerradura de la puerta de entrada ya que “era muy peligroso bajar a los chicos por la escalera porque se trataba de un segundo piso”, contó.
Una vez dentro de la propiedad, los bomberos hallaron 34 teléfonos móviles, accesorios para celulares y dinero en efectivo. “Una vez que convocamos a los testigos procedimos a contar la plata y la suma alcanzó los $200 mil pesos. Al momento de retirarnos del lugar, les dejamos todas estas pertenencias a los vecinos para que se las den a sus dueños ya que la vivienda había quedado abierta y no queríamos que nos culparan ante algún faltante”, detalló el jefe de Bomberos.
Una vez rescatados, los chicos fueron trasladados al Hospital Álvarez en una ambulancia del SAME para un control clínico. Además, se dio intervención al Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes así como a la Asesoría Tutelar de Menores.
El operativo de salvataje duró alrededor de dos horas y cuando los efectivos de seguridad se retiraron del domicilio, cerca de la 1 de la madrugada, los padres todavía no habían llegado.
“Los chicos nos contaron que sus padres se habían ido en moto, pero que no sabían a dónde. Aparentemente trabajan en la vía pública vendiendo celulares y por lo que pudimos determinar al observar una bandera de Perú colgada en una de las paredes es que la familia es de nacionalidad peruana”, enfatizó el bombero, quien intentó sin éxito dar con el paradero los adultos a pesar de los insistentes llamados que les hicieron a sus teléfonos celulares.
Tanto la madre como el padre de los menores fueron imputados por “abandono de personas”. Interviene la Fiscalía Penal Contravencional y de Falta Nº 2, a cargo del doctor Pagano Mata ante la secretaría única a cargo del doctor Muscillo. Ahora, la Justicia deberá establecer los motivos por los cuales estos padres dejaron solos a sus hijos e investigar si se trataba de una práctica habitual de esta familia.